Báñez ha afirmado que la apuesta del gobierno por la contratación indefinida está en el origen de la puesta en marcha de la denominada ‘tarifa plana’, una de las medidas “más potentes que se han adoptado en este país para tratar de incentivar la contratación indefinida”. La medida contempla una reducción en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes de la que pueden beneficiarse las empresas y trabajadores autónomos que apuesten por el empleo estable.

En opinión de la ministra, esta medida está teniendo muy buena acogida. Desde su implantación ya se han celebrado casi 70.000 contratos indefinidos que cumplen los requisitos para acogerse a ella y la contratación estable ha experimentado un aumento del 21% interanual en el último mes.

La titular de Empleo y Seguridad Social ha señalado también la importancia de la contratación a tiempo parcial que, “junto a la contratación indefinida, debe jugar un papel fundamental y convertirse igualmente en una importante vía de inserción en el mercado de trabajo, equiparándose su utilización a la de otros países europeos”.

Para la ministra la reforma laboral ha posibilitado frenar la sangría del paro. Cuando se aprobó la reforma laboral el paro registrado crecía a un ritmo del 12,5%, hoy se reduce a un ritmo superior al 6% y se suman ya 10 meses consecutivos de reducción del desempleo en términos desestacionalizados. También el registro de la Seguridad Social acumula nueve meses de crecimiento consecutivo de afiliados a la Seguridad Social en términos desestacionalizados.

La finalidad principal de la reforma laboral de 2012 es potenciar la flexibilidad interna en las empresas, poniendo a disposición de trabajadores y empresarios alternativas reales a los despidos ante circunstancias difíciles y adversas, según ha afirmado la ministra.

Báñez ha señalado que la reforma laboral ha hecho más viable la posibilidad de “descuelgue”, como una alternativa real a los despidos. Así, desde febrero de 2012 y a fecha de hoy ya se han producido más de 2.500 inaplicaciones que han afectado a más de 237.000 trabajadores.