Los sindicatos UGT y CC.OO. y las patronales CEOE-Cepyme constatan avances para la renovación del II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva, que finaliza su vigencia al cierre de 2014. Tanto es así, que las partes confían en tener listo un primer borrador la próxima semana, si bien aún persisten diferencias en torno al eje central del acuerdo, la senda de evolución de los salarios durante los próximos años.

Durante la clausura de las Jornadas de Acción Sindical y Negociación Colectiva de UGT, su secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, ha hablado de esos "avances" y ha dicho que "la próxima semana podría haber borradores ya integrados".

Si bien, ha admitido que "subsisten algunas discrepancias, como el hecho de que las patronales están planteando prolongar la contención salarial, y el establecimiento de bandas salariales con las que constreñir la negociación salarial con carácter general".

Según Ferrer, este planteamiento "no se compadece con el principio que han venido esgrimiendo hasta ahora (los empresarios) de que cada ámbito de negociación (sector o empresa) debe adaptarse a la realidad".

Sobre esta cuestión, el responsable de Relaciones Laborales de la CEOE, Jordi García Viña, ha explicado durante una visita a Castellón que el incremento salarial a recoger en el tercer acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva para un periodo de dos años debería ser del 0,6%, "no muy diferente" al correspondiente a 2014.

En opinión de la patronal, establecer "unos incrementos salariales muy importantes", ahora que se cuestiona la recuperación por el freno de la economía en la UE, "supondría un lastre importantísimo, pensando además que, con la reforma del IVA y los incrementos de la base de cotización, los costes laborales han subido". Con todo, García Viña también cuenta con tener un borrador inicial "la próxima semana o a mitad de mes".

Por otro lado, Ferrer ha recordado que el planteamiento de los sindicatos sigue siendo que la negociación salarial se desarrolle en los ámbitos sectoriales y que se vincule a la inflación prevista, a los incrementos de la productividad y al establecimiento de cláusulas de garantía salarial para garantizar la mejora del poder adquisitivo.

Además, los sindicatos quieren, según ha señalado el representante de UGT, que el acuerdo interconfederal contemple medidas claras para la recuperación del empleo, como la correcta utilización de la contratación, evitando el abuso de la temporalidad mediante un refuerzo de su causalidad, así como con un mayor control de los contratos a tiempo parcial involuntarios.

Acercamientos en torno al papel de los convenios sectoriales

Otra de las cuestiones capitales que están sobre la mesa de la negociación es el afán de los sindicatos por recuperar el protagonismo de los convenios colectivos sectoriales frente a los de empresa. Sobre esta cuestión, fuentes de CC.OO. consultadas por Europa Press señalan que existe una "mejor predisposición" de los empresarios al respecto.

Si bien, las mismas fuentes han indicado que, aunque el posible acuerdo con la patronal está "mejor engrasado" que las cuestiones pendientes en el diálogo social a tres bandas con la participación con el Gobierno, como es la creación de una nueva ayuda para parados sin recursos y cargas familiares, "todavía está todo abierto".

Por último, los sindicatos siguen insistiendo en la necesidad de extender la cobertura de la negociación colectiva, de garantizar la vigencia de los convenios, de contrarrestar las inaplicaciones de convenios y de incluir, como novedad en el acuerdo, la protección de los derechos con medidas de igualdad, formación y salud laboral.