El bufete de abogados Javaloyes Legal, que defendía al avalista del deudor, ha explicado que el banco reclamaba la suma de 338.569 euros como deuda principal y otra cantidad de 193.000 euros en concepto de costes e intereses.

Sin embargo, la avalista presentó una demanda de oposición a la ejecución hipotecaria "porque curiosamente el banco había modificado las condiciones de la hipoteca, ampliando el préstamo y los intereses, pero sin incluir en esa nueva escritura a quien aparecía como fiadora en el contrato inicial".

La firma de abogados ha señalado que esta práctica "es habitual" y que, de prosperar, permite a la entidad garantizarse el cobro del préstamo "al tener más personas cuyo patrimonio embargar".

"Sin embargo, en este caso la operación le ha salido mal a BBVA, pues no solamente no podrá ejecutar al avalista, sino que además deberá pagar las elevadas costas que inicialmente reclamaba en su demanda", ha afirmado Javaloyes Legal.