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"La falta de personas con conocimientos en ciberseguridad tiene como consecuencia un daño directo en las empresas, tales como la pérdida de información e IP protegidas", ha señalado James A. Lewis, vicepresidente senior y director del programa de tecnologías estratégicas en el CSIS.

Asimismo, el 82 por ciento admite que existe una carencia en conocimientos en ciberseguridad. "Para afrontar esta crisis es necesario promover nuevos modelos educativos, acelerar la disponibilidad de oportunidades de formación y proporcionar una automatización más profunda para que ese talento sea usado de la mejor forma posible", ha afirmado Chris Young, vicepresidente senior y director general de Intel Security Group.

Por otra parte, el 71 por ciento de los expertos cree que ese desconocimiento es responsable de daños en las diferentes organizaciones y estados, lo que les convierte en un "objetivo atractivo" para los ataques de los ciberdelincuentes. Ante esto, cada vez hay más demanda de personas especializadas con altos conocimientos en detección de intrusos, desarrollos de ‘software’ o seguridad y mitigación de ataques.

Una vez detectados los puntos débiles, el estudio finaliza aportando una serie de recomedaciones para avanzar en el terreno de la ciberseguridad. Entre ellas, la incorporación de recursos educativos no tradicionales como el ‘gaming’ o los ejercicios tecnológicos, la diversificación en el área de estudio, así como la oportunidad de adquirir formación externa que aumente los conocimientos.