La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha señalado en Palma de Mallorca que "el Gobierno quiere que los agentes sociales solucionen por sí mismos sus discrepancias en los procesos de negociación colectiva" a través de mecanismos de solución extrajudicial de conflictos, como la mediación y arbitraje.

Así lo expresó en la jornada "Negociación Colectiva. Acuerdo Social y Económico" organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), donde se ha analizado el Real Decreto Ley convalidado por el Congreso de los Diputados recientemente.

En su intervención, la titular de Empleo explicó que uno de los objetivos de esta reforma es dotar de mayor agilidad y dinamismo a la negociación colectiva. Por ello, en relación con la ultraactividad, recordó que el Real Decreto establece pautas temporales para la renegociación de convenios y, ante la falta de acuerdo, el sometimiento de las partes a procesos de mediación y arbitraje, para que "haya una renegociación más ágil pero sin pérdida de derechos".

Asimismo, también aseguró que "llevar más negociación colectiva a la empresa" es uno de los ejes fundamentales de la reforma, algo por lo que el Gobierno apuesta decididamente para que los convenios de empresa tengan prioridad sobre otros, especialmente sobre los provinciales. En este sentido, resaltó que "su preferencia aplicativa en las condiciones de trabajo está en vigor desde que se publicó en el BOE".

Explicó que el papel del convenio de empresa puede definirse en el convenio sectorial, estatal o autonómico, ya que lo que queremos es "que se diseñe cómo se va a negociar desde el sector", de forma que haya más negociación colectiva en la empresa pero ordenada desde el nivel sectorial adecuándose a la realidad de cada sector.

"No queremos que haya un único cliché de ordenación de la negociación colectiva sectorial porque no todos los sectores productivos son iguales", remarcó la secretaria de Estado.

MÁS FLEXIBILIDAD

Rodríguez insistió en la importancia concedida a potenciar los procedimientos de flexibilidad interna en las empresas para adaptarse a cada situación económica, si bien ha remarcado que debe ser negociada con los trabajadores. Dentro de las medidas de flexibilidad, ha apuntado a dos en particular; la distribución irregular de jornada de trabajo y los procesos de movilidad funcional.

También ha destacado que la reforma aborda dos nuevos aspectos dentro de la negociación colectiva, como la mejora de la representación empresarial en los procesos de negociación y, por primera vez, la adaptación de la negociación colectiva a las nuevas realidades empresariales como los grupos de empresa o las empresas en red.

Finalmente, Mari Luz Rodríguez recordó la voluntad expresada continuadamente por el Gobierno de que la reforma "partiese de un acuerdo bipartito entre sus protagonistas: organizaciones empresariales y sindicales", pero, ante la falta de acuerdo, "como Gobierno no podíamos abdicar de nuestras responsabilidades y elaboramos el proyecto de reforma tratando de hacerlo equilibrado, potenciando las virtudes y corrigiendo los defectos de nuestro modelo de negociación colectiva".

"Hemos hecho la reforma de la negociación colectiva más ambiciosa y profunda para que sea más ágil, eficaz y haya más y mejor negociación colectiva", ha concluido.