Desde finales de 2007, UPTA ha prestado asesoramiento personal a 7.787 extranjeros extracomunitarios interesados en la posibilidad de abrir su propio negocio en España.

Según ha explicado la organización, buena parte de los inmigrantes que han solicitado sus servicios capitalizaron su prestación por desempleo para invertir en la puesta en marcha del negocio. Por su parte, los menores de 30 años y las mujeres menores de 35 han hecho uso de las bonificaciones a la Seguridad Social establecidas en el Estatuto del Trabajo Autónomo.

El principal problema que se encuentran estos emprendedores es, según denuncia UPTA, el acceso a la financiación complementaria, "prácticamente inexistente en la actualidad", las dificultades para obtener al permiso de trabajo por cuenta propia y el retraso en ver homologadas sus profesiones en España.

Las tres nacionalidades que más han recurrido a los servicios de asesoramiento de UPTA son las de China, Bolivia y Marruecos. El número de negocios puestos en marcha por hombres alcanza el 59%, frente al 41% entre mujeres, si bien hay nacionalidades en las que la presencia de la mujer es mayoritaria, como el caso de Rusia, China, Ucrania o Venezuela.

Para UPTA, todos estos datos confirman que el camino iniciado para facilitar a los emprendedores extracomunitarios el acceso a las distintas herramientas de fomento del autoempleo "están dando sus frutos, así como la información y formación recibida".

En la actualidad los extranjeros que trabajan como autónomos en España alcanzan los 209.000, de los que 104.000 provienen de países de fuera de la Unión Europea.

La organización ha señalado que está estudiando la posibilidad de firmar convenios con varias federaciones de inmigrantes para asesorar a los trabajadores que quieren retornar a su país con el fin de poner en marcha un negocio propio.