"Bares y restaurantes, quioscos, comercios de proximidad, taxistas, peluqueros, oficios de la construcción y otras muchas pequeñas actividades que componen la estructura básica de nuestra economía tiemblan sólo ante los anuncios de que el Gobierno podría estar estudiando la eliminación de los tipos reducidos y superreducidos del IVA", asegura la organización en un comunicado.

UPTA advierte de que esta decisión sería "socialmente injusta e ineficiente" desde el punto de vista económico, porque afectaría al coste de algunos productos básicos que componen la cesta de servicios y bienes más necesarios para las familias.

Asimismo, denuncia que el efecto en el turismo sería "desolador" tanto por la influencia directa que tendría esta medida en los precios de los alojamientos y la restauración, como por la expansión de precios que podría producirse en todos los servicios complementarios. Además, alega la organización, la supresión del IVA reducido y superreducido tendría consecuencias "muy negativas" sobre el IPC.

"Todos sabemos que las ‘recomendaciones’ de la Unión Europea finalmente tendrán que aplicarse, pero deben tomarse las medidas de forma evolutiva, los tipos reducidos del IVA no pueden crecer más que con el mismo ritmo que se incremente el tipo ordinario a fin de asegurar la capacidad de nuestra economía para encajar los cambios", subraya el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna.