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Redactado por: Redacción Espacio Asesoría
18 de julio de 2016

¿Qué es el divorcio colaborativo?

El divorcio colaborativo es un método de resolución alternativa de conflictos en el ámbito de la familia basado en el derecho colaborativo y la negociación en el que ambos cónyuges, junto con sus abogados, se comprometen a la solución de diferencias en una forma que sea satisfactoria para ambas partes y sin tener que recurrir a los tribunales.

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El divorcio colaborativo es un método de resolución alternativa de conflictos en el ámbito de la familia basado en el derecho colaborativo y la negociación en el que ambos cónyuges, junto con sus abogados, se comprometen a la solución de diferencias en una forma que sea satisfactoria para ambas partes y sin tener que recurrir a los tribunales.

Este tipo de proceso está especialmente indicado cuando surge el conflicto y existen hijos, pues la relación tendrá que mantenerse por éstos, sobre todo si se quiere tener custodia compartida. Se basa en el compromiso de cónyuges y abogados en buscar, por el bienestar futuro de la familia, un acuerdo equilibrado que respete los objetivos comunes de ambas partes. Se trata de que no haya vencedores ni vencidos y de reducir al mínimo, o si es posible eliminar, las consecuencias negativas, tanto económicas como emocionales, inherentes a un proceso judicial.

Para poder aplicar este tipo de proceso se requiere que cada cónyuge tenga una voluntad de buscar el acuerdo desde un punto de vista razonable, utilizando su mejor disposición para hacer propuestas que satisfagan las necesidades fundamentales de las dos partes.

Por tanto, este proceso gira en torno al un compromiso de colaborar en la búsqueda de una solución que atienda a todos los intereses, posibilitando el mantenimiento de la relación posterior, tan necesaria en estos casos. Además, supone rebajar la tensión emocional inherente al pleito, al considerar al otro como parte, no como contrario.

Como en todo proceso colaborativo los abogados renuncian a llevar el asunto a los tribunales de forma contenciosa en caso de llegarse a un acuerdo.

 

Ventajas

Como posibles ventajas del divorcio colaborativo frente al judicial hay que indicar las siguientes:

– Su desarrollo se produce en un ambiente mucho más relajado y tranquilo para todas las partes.

– Los cónyuges negocian y acuerdan decisiones de custodia de los hijos y pensiones de alimentos en lugar de delegar esa autoridad al Juez y el Fiscal, y se comprometen a no involucrar a los hijos en el proceso. Por tanto, las partes mantienen en todo momento el control del proceso.

– Se reconocen por ambas partes las necesidades de los demás y se trabaja para encontrar el bien común, en lugar de enfrentarse por beneficios individuales.

– Se eligen conjuntamente los servicios de cualquier perito, cuyos servicios sean necesarios, como puede ser un psicólogo un coach en lugar de contratar cada uno su propio experto.

– La intervención multidisciplinar facilita un acuerdo que recoja todas las cuestiones que las partes quieran tratar.

– Se tratan todas las cuestiones conjuntamente, como pueden ser las vacaciones de los hijos, la disolución del régimen económico matrimonial o cualquier otra cuestión económica relacionada con la separación, sin que sea necesario acudir a un proceso diferente para cada una, como pueden ser unas medidas previas para decidir sobre las vacaciones.

– Se elimina la incertidumbre respecto al coste del proceso, así como sus plazos, pues estos se fijan al inicio del mismo.

 

Fases del proceso

– Acuerdo colaborativo: Después de informar a las partes de los principios de este proceso y si es posible aplicarlo se firma un acuerdo donde se recogen los temas a tratar, costes, plazos y el compromiso de intentar alcanzar un acuerdo.

– Reunión con el abogado: Cada parte se reúne con su abogado para ver qué intereses y objetivos busca.

– Negociación: Aquí han de generarse diferentes opciones que cubran las necesidades de ambas partes. Al principio de esta fase se acuerda una agenda de temas y reuniones y, según los temas a tratar, podrá extenderse en mayor o menor medida. También puede ser necesaria la participación de expertos neutrales que ayuden en diferentes temas, como puedes er cómo transmitírselo a los hijos.

– Convenio y sentencia: Si se consigue un acuerdo se procederá a redactar el convenio regulador y a la tramitación judicial posterior hasta que se dicte la sentencia de divorcio.

– Fin del proceso: Puede producirse en cualquier momento si las partes ven la imposibilidad de llegar a un acuerdo o alguno de los abogados renuncia. No obstante, si se dicta sentencia, se convocará una reunión donde se dará un cierre solemne al proceso y se reforzará el cumplimiento de los acuerdos alcanzados.

 

Aplicación a otras áreas del derecho de familia

Este método también puede utilizarse para intentar resolver otros asuntos tales como:

– Disolución de parejas de hecho, sobre todo en relación con los aspectos referentes a hijos y patrimonio.

– Régimen de visitas y comunicación de los nietos con sus abuelos.

– Derecho de alimentos y cuidado de personas en situación de dependencia.

– Conflictos que aparezcan en casos de acogida.

– Conflictos surgidos en casos de adopción.

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¿Qué es el divorcio colaborativo?

El divorcio colaborativo es un método de resolución alternativa de conflictos en el ámbito de la familia basado en el derecho colaborativo y la negociación en el que ambos cónyuges, junto con sus abogados, se comprometen a la solución de diferencias en una forma que sea satisfactoria para ambas partes y sin tener que recurrir a los tribunales.

18/07/2016
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