Las más comunes son las siguientes:
Fraudes de tarjetas de crédito
Ocurre en los supuestos de copia o duplicado de la tarjeta o de sus datos que a veces son solicitados en internet por medio de anuncios falsos. En este caso, al no conocer el usuario que se está produciendo el fraude, el banco le devolverá el importe total de la operación no autorizada.
Fraudes de cheques
Un caso muy común es enviar en pago de un objeto, un alquiler o un viaje una cifra superior al importe, aducir un error y solicitar Estas personas "alegan" que enviaron la cantidad errónea y piden que le devuelvan la diferencia, una vez cargado el cheque en cuenta. El problema es que desde que el cheque se entrega en el banco hasta que se puede disponer del efectivo, o ser rechazado por falta de fondos, pasan unos días, en los que los estafadores intentan que se le envíe esa cantidad.
Estafas piramidales realizadas a través de internet
En este caso no existe una actividad o inversión real que la sustente, sino que los "beneficios" de unos se pagan directamente con el dinero que invierten los siguientes inversores.
Ventas «on line»
No se envía el producto comprado, o no se paga el recibido, o se cobran servicios no establecidos previamente. Como ocurre en los casos en que se venden productos mucho más baratos y, por ejemplo, se pide que se envíe una cantidad para gastos de envío o señalizarlo.
Ataques de «scam»
Se prometen cantidades importantes de dinero a cambio de pequeñas transferencias relacionadas con ofertas de trabajo, loterías, premios u otros.
Envío de «spam»
No son más que las tradicionales estafas en las que, en este caso, la forma de comunicación entre las personas para la realización del engaño bastante es internet, bien el correo electrónico o bien el uso de las redes sociales. En esta categoría podríamos integrar el conocido caso de las «cartas nigerianas», estafa en la que el engaño se logra explotando el ánimo de lucro de la víctima.
«Spyware» o «malware»
El perfeccionamiento de los sistemas de seguridad en la banca electrónica ha obligado a centrar los ataques en la obtención de la información secreta, para su posterior utilización, haciéndose pasar por el usuario, obteniendo así, de forma más o menos directa según las modalidades, el beneficio patrimonial.
«Phishing»
Consiste en robar los datos de identidad personales de los consumidores y los de sus tarjetas de crédito o cuentas bancarias. El cibercrimina se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicación oficial electrónica, por lo común un correo electrónico.
«Pharming»
Es cuando se redirecciona un nombre de dominio de una página web verdadera situada en la memoria caché del sujeto o de otro modo, a una página web falsa, o se monitoriza la intervención del sujeto en la verdadera.
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Desde una una banca «offshore» me comunican que para acceder a una donación que tienen en una cuenta a mi nombre, necesitan que introduzca mis datos bancarios en una web al efecto . ¿Existe algún peligro de fraude ?