A raíz de estos datos, el coordinador del área de Inmigración de la organización de autónomos UPTA, Eduardo Abad Sabarís, ha advertido de que "sería una locura desaprovechar este potencial de creación de empleo en la situación de crisis que vive en estos momentos España.
Por ello, la organización reclama al nuevo Gobierno que impulse el fomento del autoempleo en este colectivo, especialmente haciendo más flexible el acceso al trabajo por cuenta propia de los extranjeros no comunitarios.
En 2011, los inmigrantes autónomos del sector de la hostelería se incrementaron en 2.045 personas, todos extracomunitarios, mientras que los dedicados al comercio aumentaron en 5.820 activos (de ellos, 5.030 eran de fuera de la UE y 790 de algún país de la Unión). En el lado contrario está la construcción, que ha perdido en el último año 2.117 afiliados (455 extracomunitarios y 1.662 comunitarios).
Por nacionalidades, los chinos siguen liderando la afiliación de autónomos extranjeros, con 4.256 afiliados en 2011, lo que supone el 44% del total del incremento anual. Mientras, los ingleses (-417), los alemanes (-171), los franceses (-12) o los italianos (-248) siguen cerrando negocios en España.
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