En concreto, destaca la caída de los beneficios fiscales del IRPF, que bajarán un 9,2%, hasta 15.108,50 millones de euros, por la disminución del número de declarantes y de rentas sujetas al impuesto.

El descenso de los beneficios fiscales de la renta se notará, sobre todo, en la deducción por inversión en vivienda habitual, cuyos gastos fiscales caerán un 13,8%, hasta 2.523,86 millones, a pesar de que más contribuyentes pueden acceder a ella tras eliminar el Gobierno la limitación por renta introducida por el anterior Ejecutivo. De hecho, el Gobierno estima que 3,7 millones de personas se beneficiarán de esta deducción en 2012.

También se notará bastante en la deducción por maternidad, donde los beneficios fiscales caerán un 12,6%, hasta los 832,03 millones, y en la deducción por alquiler de vivienda habitual, que bajará un 16,8%, hasta 153,42 millones.

De la misma forma, caerá, aunque menos, el importe de las reducciones generales sobre los rendimientos del trabajo (-2,7%), aunque supondrán casi el 40% de los beneficios fiscales de la renta este año, con 5.903,15 millones.

En el IVA, la aportación de incentivos se recortará un 4,3%, hasta 16.250,63 millones por la recesión económica y la prórroga del tipo superreducido del 4% a la totalidad de entregas de viviendas nuevas. Aún así, el IVA absorbe el 42,6% del monto total del Presupuesto.

En el caso del Impuesto de Sociedades, el descenso del Presupuesto de beneficios fiscales es del 1,7%, hasta 3.700,54 millones, afectado por la coyuntura económica que reduce el número de empresas con ganancias y empeora los resultados contables de todas ellas, tanto pymes como grandes firmas.

Además, también se reducen los incentivos del impuesto por la desaparición de algunas deducciones en 2011, la caída intensa de las bases imponibles de las entidades que tributan a tipos reducidos y la generalización de la libertad de amortización.

Finalmente, el efecto de los beneficios fiscales en los Impuestos Especiales sobre los ingresos del Estado será de 1.248,41 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,5% en comparación con 2011.