El principal requisito para optar a estas ayudas, dirigidas principalmente a pequeñas empresas, es que las compañías estén dispuestas a contratar a estas personas por un período mínimo de seis meses y el contrato debe formalizarse antes del 30 de septiembre de 2013.
Las empresas interesadas se comprometen a acompañar, orientar y ayudar al joven contratado en su incorporación al mundo laboral y a formarle convenientemente. Además, tendrán que acreditar estar al corriente de pago con la Seguridad Social y con las demás administraciones públicas, y no haber despedido a ningún trabajador desde el 1 de abril de 2013.
La ayuda consiste en 3.000 euros –500 euros al mes– que servirán para la contratación de los jóvenes y se puede prorrogar otros seis meses más si la empresa se compromete a la contratación del trabajador de forma indefinida. En la selección, además de la adecuación al puesto de trabajo, se primará el compromiso social tanto de los jóvenes como de las empresas y se valorarán otros aspectos, como por ejemplo, si los padres están en paro.
Esta primera fase, en la que las empresas pueden optar a estas ayudas, se prolongará hasta el mes de junio, cuando se iniciará la segunda fase, en la que se presentan a los jóvenes los distintos puestos ofrecidos. A continuación, a través de un proceso de selección se propondrán tres candidatos para cada una de las ofertas y finalmente la empresa seleccionará el candidato más idóneo para cada puesto.
Desde Espacio Asesoría no disponemos de un servicio gratuito de asesoramiento, por lo que su comentario solo podrá ser respondido por otros lectores.
Si necesita una respuesta profesional, le recomendamos realice su pregunta desde el siguiente enlace, desde donde podrá establecer un contacto privado con un abogado.
Tu comentario ha sido enviado para ser revisado antes de ser publicado.