Fuentes ministeriales han explicado que la Ley de Financiación Autonómica no caduca a final de año, como señalan algunos, sino que la normativa vigente obliga a hacer un balance del resultado obtenido hasta 2013 antes de cualquier revisión del sistema, lo que no será posible hasta cerrar el ejercicio a finales de este año.

Así, Hacienda considera que hay margen en el actual marco legal para empezar a modificar aspectos del actual sistema de financiación a través de los cambios tributarios que, gracias al incremento de la recaudación experimentado en abril, podrán ser más profundos e incluir nuevos mecanismos de financiación para comunidades y ayuntamientos.

Clima político propicio

De este modo, la negociación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del nuevo modelo financiero se hará hacia el otoño, prácticamente en paralelo a la tramitación parlamentaria de la reforma fiscal, que ya tendrá en cuenta el impacto de los cambios tributarios y el incremento de los ingresos que propicien.

No obstante, hay que tener en cuenta que para conseguir acuerdos es necesario que haya un clima político adecuado, lo que podría dificultarse por la consulta soberanista en Cataluña, convocada para el 9 de noviembre, y con la previsión de celebrar elecciones autonómicas y regionales en la primavera de 2015.

En cualquier caso, Hacienda ve poco factible la posibilidad de responder a las reclamaciones de algunas comunidades como Cataluña a través, por ejemplo, de un concierto por el peso que esta región tiene en el PIB nacional, muy superior al de autonomías con sistema propio como Canarias o el País Vasco. Por eso, ante propuestas de aplicación de sistemas propios fuera del régimen común que sugieren algunas voces, reclama que se concreten más teniendo en cuenta los efectos reales que tendrían en el conjunto del país.