E/A - Hola Pedro, este año es el decimotercero que, a instancias de la OIT, el día 28 de abril se celebra internacionalmente como el Día de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, con el objetivo de que sirva como campaña de sensibilización entre otros muchos fines para prevenir los accidentes laborales. ¿Qué peso tiene la concienciación de los implicados en el éxito de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL)?
P- La concienciación es fundamental para conseguir el cambio de comportamiento, de forma que en lugar de actuar imprudentemente y forma poco reflexiva se llegue a una actuación consciente y segura en todo momento en el trabajo. Por ejemplo, no sirve de nada proporcionar medios de protección si luego el trabajador no los usa porque opina que es engorroso usarlos. Debe estar convencido de que no puede empezar a trabajar sin ellos. La seguridad bien entendida, empieza por uno mismo.
E/A.- Con la vista puesta veintiún años después de la aprobación de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales ¿Qué echa usted en falta y, en su caso, qué sobra en nuestro ordenamiento actual?
P- Echo en falta , mas que instrumentos legislativos, instrumentos de apoyo técnico en la gestión del día a día de la prevención en las empresas. Con el actual modelo, se ha favorecido la elaboración de una documentación preventiva muy voluminosa pero poco operativa y aplicable en lo práctico, que una vez generada por lo general se guarda en un cajón y no se usa.
Esto combinado con el hecho de que en el caso de las pequeñas empresas no dispongan de recursos propios y que hayan recurrido por ello a la externalización de los servicios técnicos de prevención, hace que se limite la prevención a tener está documentación más o menos actualizada, pero sin hacer realmente actividades preventivas en las empresas. Sobra por tanto ese gran volumen documental generalista y teórico con difícil aplicación práctica en la gestión del día a día.
E/A– A todo ello, tras veintiún años de vigencia de la LPRL ¿cómo ha evolucionado estadísticamente los accidentes? ¿Cuánto se han reducido?
P- Más o menos, la siniestralidad laboral se ha reducido en general algo más de un 50% desde la entrada en vigor de la ley 31/1995. Sin embargo hay que realizar algunas matizaciones a esta cifra. Los primeros cinco años desde la entrada en vigor de la ley en 1995 la siniestralidad laboral creció como consecuencia del fuerte crecimiento económico de nuestro país en ese periodo. En el periodo de 2001 a 2012 se produjo la mayor reducción de la siniestralidad, gracias a la mayor actividad de control de la administración en parte, pero también por la destrucción de empleo desde la crisis económica de 2010. De hecho en los últimos dos años y coincidiendo con la ligera recuperación económica, la siniestralidad laboral ha vuelto a crecer.
E/A - El propio artículo 15 de la meritada ley habla de la necesidad de evitar los riesgos en su origen. En este punto ¿qué importancia tiene la prevención en la fase de proyecto cuando se inicia o lanza una nueva actividad, línea de negocio o proyecto laboral?
P- Pues tiene una importancia esencial. Cuando en el diseño de nueva actividad desde el mismo momento de su concepción se tienen en cuenta los principios de la acción preventiva, que es lo que contiene el artículo número 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se está haciendo prevención. Es decir, se actúa de forma proactiva, que es mucho mejor que la actuación reactiva a posteriori del accidente. Si se diseña una actividad de forma que se evitan los riesgos, se evalúan los que no se pueden evitar y se combaten en su origen, se adapta el trabajo a la persona, se sustituye lo peligroso por lo poco o nada peligroso, se protege de forma colectiva, etc.. entonces estamos asegurando que los trabajadores que realizan esa actividad están protegidos de los riesgos de su trabajo.
E/A – En su opinión ¿la prevención de Riesgos Laborales es rentable o no para una empresa, y por qué?
P- Claramente la prevención es rentable y por una razón muy sencilla de entender. Cada vez que se produce un accidente laboral, aparte de los costes asociados a indemnizaciones y sanciones, se produce una perdida neta de productividad. También si hay altos niveles de siniestrabilidad sufre la imagen de marca de la empresa en responsabilidad social corporativa. Esto se traduce en perdidas económicas, que si se cuantifican bien, son significativamente mayores que las inversiones en prevención. Por ello, una empresa que invierte adecuadamente en prevención, es una empresa más competitiva.
E/A - De un tiempo a esta parte se viene escuchando hablar cada vez más como figuras emergentes las de los Peritos Judiciales expertos en PRL y de los Auditores de PRL ¿Qué importancia real van a tener dichas figuras?
P- Los peritos judiciales expertos en PRL a mi entender sólo serán necesarios en un proceso judicial relacionado con la PRL a fin de determinar el grado de responsabilidad de las partes. Fuera de eso, no le veo otra utilidad. De los auditores de PRL hay que diferenciar si se trata de auditoría legal obligatoria o voluntaria. En la auditoría legal obligatoria la figura del auditor está sujeta a autorización y regulación administrativa para ejercer su actividad, exactamente igual que los servicios ajenos de prevención. En la auditoría voluntaria bajo OHSAS 18.001 o bajo la futura ISO 45.001 la necesidad de auditores dependerá del grado de implantación en las empresas de dichos estándares normativos, aunque viendo los precedentes de las ISO 9.001 en calidad e ISO 14.001 en medio ambiente se puede pensar que será alta.
E/A - En cultura preventiva, según su criterio, por qué corriente conceptual habría que apostar ¿por la de Lean Safety centrada en la gestión por valores, principios y cultura de empresa o por la de Lean Manufacturing o gestión basada en procesos y metodologías, o tal vez por las dos?
P- En mi opinión son necesarias las dos corrientes. En el marco legislativo de la PRL se refleja que es necesario el establecimiento de una política preventiva en la empresa, y que esa política preventiva debe inspirar la gestión preventiva de la empresa, y por tanto su valores, principios y cultura. Pero también se indica que la planificación preventiva debe integrarse en todos los aspectos de la gestión de la empresa, lo que incluye los procesos y las metodologías.
E/A - ¿Hasta qué punto los factores estresores derivados del uso cada vez más intensivo en el ámbito laboral de las nuevas tecnologías, suponen la última gran amenaza para la seguridad y salud de los trabajadores?
P- Sobre todo porque suponen un gran factor de disminución de la atención y de sobrecarga informativa en las personas que los utilizan. Además de que no permiten la desconexión de los trabajadores cuando están fuera del ámbito laboral, ya que siguen conectados al trabajo mediante ellos cuando están en su casa o están de vacaciones. Como todos los instrumentos, no son buenos o malos per se, sino que dependen de que se utilicen de forma adecuada.
E/A - Para terminar ¿por qué los asesores, abogados, graduados sociales, administradores de fincas, gestores administrativos,… deben formarse en materia de seguridad y salud en el Trabajo y contar con el apoyo de los expertos y técnicos en PRL?
P- El incumplimiento de las obligaciones que conlleva el marco legislativo de la PRL conlleva importantes responsabilidades de tipo administrativo, civil y penal para las empresas y las personas jurídicas o físicas que pueden dar lugar a fuertes sanciones administrativas o a condenas judiciales de tipo civil o penal. Es por ello que los profesionales antes citado necesitan de conocimientos específicos en PRL o del apoyo de técnicos en PRL.
Pedro Valentín Quintana González es Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales
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