Sobre esta suspensión, que se ha llevado a cabo en el marco del Real Decreto de desarrollo de aspectos técnicos de la reforma de las pensiones aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, fuentes del Ministerio de Empleo han asegurado que se ha considerado la opción más oportuna para evitar que en un periodo de dos meses pudieran sucederse hasta tres regulaciones: la hoy vigente, la reforma entrante que afectaría a estas fórmulas de jubilación y su modificación posterior.

Las mismas fuentes han recordado el compromiso adquirido por el Gobierno con la UE para alargar la edad efectiva de jubilación. Además, ha puesto sobre la mesa la sentencia de la UE que calificaba la jubilación parcial de discriminatoria al exigir periodos de cotización más elevados, y, en este sentido, no han cerrado la puerta a que el Gobierno decida no agotar estos tres meses y ponga en marcha esta reforma incluso en enero por la vía del decreto.

Con todo, desde Empleo se ha insistido en que el Gobierno por el momento ha decidido mantener un diálogo abierto y han confiado en que este no se demore, puesto que las posiciones al respecto en el Pacto de Toledo están claras.

Siguen vigentes las propuestas

Por otro lado, desde Empleo se sostiene que las propuestas para reformar la jubilación anticipada y parcial, que se incluían en el informe elevado al Pacto de Toledo, siguen siendo válidas. Estas propuestas se articulaban en tres vías de reforma: ampliación de las edades legales de jubilación, aumento de los coeficientes reductores y ampliación de los periodos obligatorios de cotización.

Las modificaciones más llamativas eran la referida a la elevación de 61 a 63 años la edad en la jubilación anticipada forzosa y de 63 a 65 en el caso de la forzosa o la obligación de tener una serie de años cotizados para acceder a la jubilación parcial.