En una comparecencia ante los medios de comunicación, el secretario de Estado ha explicado que uno de los asuntos "que más preocupa" al Gobierno de la Nación es el de la brecha salarial entre hombres y mujeres –sobre todo, en ámbitos como el rural– y que, para intentar acabar con ella, se va a desarrollar, de un lado, un programa "de información y sensibilización para que las mujeres conozcan sus derechos" y aprendan a "reivindicarlos", y de otro, una serie de "inspecciones laborales que, de manera particular y específica, van a examinar dónde exactamente" se paga menos a las mujeres que a los hombres.

Las consecuencias de esta inspección laboral, para la que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ya se ha puesto en contacto con el de Empleo, serán sanciones económicas e incluso de corte judicial. "Está claro que el empresario, y hay que decirlo públicamente, que cometa un fraude constitucional, porque la Constitución ampara la igualdad entre personas, tendrá que responder probablemente ante la justicia y probablemente con una sanción muy importante en términos económicos", recalca Moreno Bonilla.

Aunque los detalles de este plan aún se están desarrollando normativamente, el Gobierno cree que esta vía de la "fiscalización y la denuncia", junto con la de la sensibilización y la información tanto a mujeres como a empresarios, servirá para luchar contra esta brecha salarial que, a juicio del secretario de Estado, "no es productiva, ni rentable ni sensata".

LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

En este "primer contacto" mantenido este viernes en Sevilla entre la Administración General del Estado y las Administraciones provinciales y locales en materia de igualdad también se han abordado otros asuntos, como el de la violencia de género. Moreno Bonilla ha informado de que, contra esta "lacra", el Gobierno prepara una estrategia nacional para su erradicación en la que, entre otras novedades, se creará una "especie de ventanilla única" para que todas las instituciones implicadas en estos casos trabajen de forma coordinada y al unísono.

Además, el Ejecutivo central va a "duplicar" las Unidades de Violencia de Género existentes en España "para que todavía haya una atención más personalizada" a las víctimas, según ha justificado el secretario de Estado.

IMPLICAR A LOS HOMBRES

Otro de los objetivos "de Estado y de esta legislatura" es el de "trabajar decididamente por una política de igualdad real" entre hombres y mujeres. Se refería así Moreno Bonilla a que el PP, a diferencia del Gobierno socialista anterior, se alejará "de las estrategias basadas en la propaganda y el eslogan" y apostará, según sus propias palabras, por políticas de igualdad "reorientadas hacia los hombres".

En su opinión, "hasta ahora hemos estado acostumbrados a que las políticas de igualdad estén especialmente dirigidas a las mujeres", algo que "no tiene ningún sentido" porque "una parte del problema, que son los hombres, no forman parte de la solución". Ante ello, el Gobierno "reorientará" los planes y programad de "sensibilización y concienciación hacia los hombres".

"España no se puede permitir despreciar el 50 por ciento de su talento y creatividad y hay que concienciar a los hombres para que asuman su papel y su responsabilidad. Ahí vamos a dedicar nuestro esfuerzo en los próximos meses", ha apostillado al respecto.

Finalmente, Moreno Bonilla ha apuntado otras líneas de actuación futuras del Ejecutivo de Mariano Rajoy en lo que a políticas sociales y de igualdad se refiere. Así, ha contado que se está elaborando un proyecto de Ley para mujeres emprendedoras en el que se prevé tanto un "plan de incentivos fiscales" como diversas actividades de formación; y, de forma paralela, se está redactando un "plan integral de apoyo a la vida familiar y laboral de mujeres y hombres". Esta iniciativa incluirá "un plan estatal de guarderías laborales" para que los centros empresariales y productivos se comprometan con la conciliación y contemplen la creación de escuelas infantiles en sus entornos.