Ferre ha indicado que los ingresos no financieros en este ejercicio permitirán recaudar 212.677 millones de euros, un 3,3% más que en el año 2014 y aproximadamente 6.689 millones más que los previstos en el presupuesto inicial.

Esa cantidad se deriva de los 30.431 millones de ingresos no tributarios (10.545 millones más de lo presupuestado) y de los 182.256 millones de los ingresos tributarios, que crecen un 4,2% respecto a lo recaudado el ejercicio anterior pero se quedan 3.856 millones por debajo de lo presupuestado, con especial incidencia en los ingresos por IRPF y por el Impuesto de Hidrocarburos.

No es un error de cálculo

Según el secretario de Estado, ese desvío se debe sobre todo al impacto de las rebajas impositivas aplicadas desde el pasado mes de enero, que se ven moderadas en parte por el aumento de las bases imponibles y también por los bajos tipos de interés que se aplican a la emisión de deuda pública.

"En nuestra opinión (este desfase) no obedece a un error ni mucho menos en el cálculo o a la adecuación del cuadro macroeconómico a la realidad, sino a circunstancias sobrevenidas y no susceptibles de ser previstas cuando se inició el proceso presupuestario en 2015", ha explicado Ferre.

De hecho, el responsable de Hacienda ha defendido la precisión de las proyecciones realizadas por el Ejecutivo en lo que va de legislatura, y ha esgrimido como prueba la recaudación efectiva del primer semestre de este año por ingresos, que está aumentando un 5,8% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Una evolución que refleja "de forma clara" la "mejora" de la actividad económica y el empleo, ya que el IVA está aumentando al 7% interanual en términos generales, pero "ronda" el 11% si se analizan únicamente las declaraciones presentadas por las pymes. "Esto sólo puede decir que las pymes están facturando más y generando más ingresos. Es una buena noticia", ha añadido.