El Gobierno de Cantabria establecerá nuevas deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Física (IRPF) y nuevos tipos reducidos en el Impuesto de Transmisiones. En concreto, para mejorar las condiciones de las empresas, se establecerán nuevas deducciones sobre el IRPF dirigidas a fomentar el autoempleo y la inversión en empresas de origen cántabro; se bonificará el Impuesto de Sucesiones y Donaciones "casi al 100%" en operaciones que supongan dinamismo empresarial; y se crearán nuevos tipos reducidos y superreducidos en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que busquen la creación de empresas.

Además, el Ejecutivo ‘popular’ también pretende mejorar la calidad de vida de los ciudadanos mediante la reducción de la carga tributaria de las economías domésticas, incidiendo de manera especial en las familias numerosas, la población joven y las personas con discapacidad.

Así, se modificarán los mínimos familiares del IRPF y se establecerán deducciones que fomenten la conciliación laboral y familiar; "prácticamente" se eliminará el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para los padres, cónyuges e hijos; y se establecerán nuevos tipos reducidos en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados que permitan a familias numerosas, jóvenes y discapacitados el acceso a la vivienda.

Además, dentro del objetivo del Gobierno de fomento del I+D+i, se implantará una bonificación del cien por cien sobre las tasas municipales para las empresas que se instalen en los parques tecnológicos y empresariales de la región.

El cuarto propósito del Ejecutivo en materia fiscal es mejorar los procesos de comunicación entre la administración y los contribuyentes, lo que generará ahorro tanto para el Gobierno como para los ciudadanos.

Estas medidas de política fiscal han sido presentadas este lunes por la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, en una comparecencia en el Parlamento de Cantabria en la que también, entre otros asuntos, ha abordado el Plan de Empleo regional y las políticas activas de empleo, que tienen como objetivos crear nuevas actividades productivas y económicas, y ayudar a los desempleados, sobre todo a los que proceden de sectores productivos especialmente afectados pro la crisis, a reincorporarse al mercado laboral.

El Plan de Empleo, de carácter cuatrienal, se dirigirá tanto a desempleados como a empleadores, y vertebrará las políticas, programas y acciones en este sentido. En concreto, las políticas activas de empleo tendrán seis ejes de trabajo que son la mejora del sistema de formación profesional; el desarrollo de programas de recualificación para trabajadores excedentes en sectores en crisis; el fomento del mercado laboral en el medio rural; y el fomento de la actividad emprendedora con la puesta en marcha, por ejemplo, de una Escuela de Emprendimiento.

Otro eje es la promoción del empleo juvenil a través de subvenciones a la contratación de menores de 35 años, bonificaciones hasta el 100% de empresas que contraten a menores de 35 con baja cualificación o que estén formándose, el fomento de contratos en prácticas y el impulso de los contratos de relevo de sustitución de trabajadores prejubilados. Y se impulsará un paquete de medidas para el fomento del empleo entre familias sin ingresos, personas con discapacidad y el pueblo romaní.

Y todo ello, ha dicho Mazas, con la "necesaria colaboración" de los agentes sociales, sindicatos y patronal, con los que el Gobierno quiere impulsar la concertación social en una legislatura de "consenso y participación".

En materia de Tesorería y Presupuestos, la consejera ha avanzado que se diseñará un presupuesto de ingresos ajustado a la evolución real del PIB; se acometerá una "auténtica priorización" del gasto público, con seguimiento mensual, como también será mensual el análisis de ejecución del presupuesto; se impondrán un control y una restricción sobre el incremento del gasto público; se vigilará mensualmente la actividad del sector público empresarial y fundacional; y se adecuará el plazo de pago de las obligaciones de la Administración Regional a las leyes contra morosidad, entre otras medidas.

Por otra parte, Mazas ha anunciado que el Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF) sólo cumplirá la función para la que fue creado, la gestión financiera del sector público, y únicamente tendrá capacidad financiera en proyectos "estratégicos", de forma que "nunca será vehículo de inversiones"; y la Sociedad de Garantía Recíproca de Cantabria reforzará su papel con nuevas líneas de avales que permitirá el acceso al crédito para pymes.

SITUACIÓN "CRÍTICA" PERO MENSAJE DE OPTIMISMO

La consejera ha asegurado que la situación económico-financiera de Cantabria es "bastante crítica" pues la comunidad tiene un déficit presupuestario de más de 481 millones de euros, una deuda, a 31 de diciembre de 2011, de 1.650 millones, y unos compromisos de pago que "no finalizan ahí" y que próximamente se darán a conocer.

La responsable de Economía también ha dicho que el objetivo del déficit del 1,3% del PIB será "difícil de cumplir" porque en junio ya era del 1,28%, lo que puede afectar a "todos" los compromisos de pago; y ha avanzado que ya está comprometido un 6% del gasto del presupuesto de 2012, que asciende a 140 millones, por compromisos de liquidación del sistema autonómico.

En este contexto, ha insistido en el Gobierno de Cantabria reclamará al Estado los 588 millones que adeuda a la comunidad y para ello pedirá la unidad de todos los grupos.

Mazas ha subrayado que la creación de empleo y el buen gobierno serán los dos ejes que vertebrarán la acción del Ejecutivo, cuya consecuencia será el crédito económico a través de la creación de empleo. "Cada euro se gastará en dinamizar la actividad económica y reactivar el mercado laboral", ha asegurado, subrayando que "austeridad, transparencia, eficacia y eficiencia" apoyarán las bases de todas las consejerías de un "único Gobierno".

La consejera ha lanzado a la ciudadanía un "mensaje de optimismo", porque, aunque hay que "reconocer" la situación de partida "no es buena", Cantabria "va a salir de ésta, como ha salido de otras, siempre que pongamos todos nuestro granito de arena", ha dicho. En este sentido, ha hecho un llamamiento a la cohesión a los grupos parlamentarios, las administraciones locales, los agentes sociales y económicos y la iniciativa pública y privada, y ha asegurado que el PP quiere "devolver la esperanza" a todos los cántabros.