Las cuentas, que serán presentadas el martes a partir de las 12.00 por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, son rechazadas con argumentos prácticamente idénticos a los que protagonizaron el debate hace apenas seis meses, cuando se tramitaron los Presupuestos del actual ejercicio.

Así, las formaciones políticas rechazan que se insista en una política "austericida" de recorte del déficit público y primacía del pago de una deuda "ilegítima", mientras se aplican nuevos recortes en el gasto público y no se generan oportunidades de empleo ni de recuperación económica.

Hay alternativa

Además, argumentan que el Gobierno ‘popular’ está aprovechando la crisis para proceder a una recentralización del Estado, castigando a comunidades autónomas y ayuntamientos con una rebaja en sus transferencias lo que, a la postre, conlleva el "desmantelamiento" del Estado del Bienestar, ya que son precisamente las administraciones territoriales las que cargan con la mayor parte del peso de la educación, la sanidad y los servicios sociales.

También consideran "irreales e incumplibles" las previsiones de ingresos y recesión económica –que diferentes instituciones nacionales e internacionales estiman mucho más profunda–, por lo que proponen una alternativa que pasa en todos los casos por una mayor lucha contra el fraude, una reforma tributaria que haga el sistema "más equitativo" en el reparto de las cargas fiscales, y una revisión del calendario de ajuste del déficit ante sus previsiones de que no se cumpla ni el 6,3% pactado para este ejercicio ni el 4,5% del próximo año.

Y es que la oposición teme que continuar aplicando estas políticas sólo llevará a la economía a un "círculo vicioso" de más paro, menos consumo, más retracción económica y, por tanto, nuevos ajustes y recortes para intentar cumplir con la estabilidad presupuestaria acordada con Bruselas.

Presupuestos de la Troika

Otra de las críticas más repetida desde las filas de la oposición contra este proyecto de ley es que está obsoleto antes de ser aprobado, ya que sus previsiones quedarán superadas una vez el Gobierno pida un rescate que todos dan por hecho.

También rechazan que el proyecto de ley haya sido elaborado por la Troika atendiendo a los intereses de los mercados financieros, por lo que creen que los Presupuestos carecen de "legitimidad".

Finalmente, la oposición ha criticado que el presidente, Mariano Rajoy, no haya informado en sede parlamentaria de la recapitalización bancaria o las negociaciones para el rescate europeo, por lo que han reclamado que sea él quien defienda en la Cámara el proyecto de Presupuestos que, sin embargo, explicará el ministro de Hacienda como es habitual.

Mano tendida

Los únicos partidos de la oposición que no han enmendado las cuentas y que se limitarán a presentar enmiendas al articulado han sido Foro Asturias (FAC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) –socio electoral del PP–, que tampoco optaron por esta vía la pasada primavera durante la tramitación de las cuentas de 2012.

Entonces fueron los únicos (junto con el PP) que no se opusieron frontalmente al proyecto y que votaron con los ‘populares’ contra las enmiendas de totalidad del resto de la oposición. No obstante, finalmente no apoyaron el dictamen de Presupuestos de 2012 que salió del Congreso, que sólo contó con el respaldo del PP.

Por su parte, los ‘populares’ afrontan el debate de esta semana con la "mano tendida" al resto de grupos y la disposición a "estudiar y valorar" aquellas propuestas de cambio parciales que sirvan al "interés general de los españoles" y sean útiles para salir de la crisis.

Sin embargo, la oposición critica la "falta de diálogo" mostrada por el PP desde que ocupó el Gobierno y recuerda que en la tramitación de los Presupuestos de 2012 sólo se aceptaron tres enmiendas de la oposición, una de ellas de carácter técnico.

Tres días de debate

Así las cosas, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, abrirá la sesión vespertina este martes con la defensa de la enmienda de su grupo. Posteriormente llegará el turno de intervención de los portavoces del resto de los grupos por orden de tamaño: CiU, IU-ICV-CHA, UPyD, PNV, Amaiur, ERC, BNG, CC-NC y Compromís. Geroa Bai cerrará esta parte del debate al haber presentado, esta vez sí, su propia enmienda de totalidad.

Estas intervenciones se prolongarán durante el miércoles por la mañana, cerrándolas los portavoces de UPN y FAC, y el del PP. Ese mismo día se votarán las once enmiendas de totalidad que serán rechazas gracias a la mayoría absoluta de la que gozan los ‘populares’.

El viernes a las 14.00 horas concluirá el plazo de presentación de enmiendas parciales, que serán debatidas por primera vez en el trámite de Ponencia. El dictamen, con las modificaciones que se acepten, deberá estar listo antes del día 31, para que la Comisión parlamentaria de Presupuestos analice la propuesta del Gobierno y todas las enmiendas parciales que queden vivas y las voten antes del 8 de noviembre.

El informe definitivo sobre el proyecto de ley será elevado a Pleno, que lo debatirá entre el 13 y el 15 de noviembre, tras la defensa de los ministros de las cuentas para sus respectivos departamentos.

Una vez aprobados el proyecto de ley de Presupuestos por el Congreso, se remitirá el texto al Senado, donde deberá superar todos los trámites de nuevo. En caso de que la Cámara Alta no introduzca enmiendas ni vete el proyecto, los Presupuestos quedarán definitivamente aprobados.

Si no, las cuentas deberán volver al Congreso, que podrá ratificar o rechazar las enmiendas y, en su caso, levantar el veto. Así, la aprobación definitiva está prevista para la semana del 18 al 20 de diciembre y su entrada en vigor tendrá lugar el 1 de enero de 2013.

Manifestación a las puertas del Congreso

Por otra parte, coincidiendo con el debate de las enmiendas de totalidad este martes la Coordinadora del movimiento 25-S ha convocado una nueva concentración a las puertas del Congreso contra los recortes del Gobierno y los Presupuestos de 2013.

Los organizadores partirán a las 17.30 horas de la Cuesta de Moyano y se instalarán en la plaza de Neptuno para celebrar dos asambleas: una sobre los recortes y la deuda, y otra sobre el proceso constituyente que reclaman.

Además, bajo el lema ‘Empapela el Congreso’, instan a los participantes en estas movilizaciones a aportar ideas para cambiar la actual coyuntura y colgarlas de las verjas del Congreso. Su idea es permanecer concentrados al menos hasta que los diputados abandonen la Cámara, como ya hicieron el pasado 25 de septiembre.