La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha trasladado este miércoles a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) su "preocupación" por el hecho de que el último informe de la reforma de la Administración Local aprobado por el Gobierno modifica cuestiones "fundamentales" que, a su juicio, afectan "de manera troncal" a las condiciones laborales de más de medio millón de empleados públicos de este ámbito.

Así lo ha manifestado el presidente de CSI-F, Miguel Borra, durante la reunión que ha mantenido con el presidente de la FEMP y alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, en la que asimismo le ha pedido "garantías para el empleo público y la calidad de los servicios en la reforma local".

De este modo, Borra ha advertido de que el sindicato se opondrá "frontalmente" a que la reforma se realice "a costa de la privatización de servicios esenciales, el recorte en las condiciones de trabajo de los empleados públicos y, en el peor de los casos, la amortización de plazas o el despido de personal", según informa CSI-F en un comunicado.

Asimismo, ha señalado que espera que los empleados públicos y los ciudadanos no tengan que pagar "los platos rotos" de la reforma "a través de despidos y privatizaciones", al tiempo que ha asegurado que "las diferencias" entre los alcaldes y los presidentes de las comunidades autónomas con el Gobierno sobre la financiación de los servicios y el traspaso de competencias es un factor que inquieta a los empleados públicos".

Además, Borra ha puesto de manifiesto ante De la Serna la necesidad de "delimitar el papel de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos en la prestación de los servicios a los ciudadanos", así como fijar con "claridad meridiana" cuáles de esos servicios deben prestar las administraciones directamente a través de los empleados públicos y cuáles a través de otras formas de gestión, es decir, aclarar "qué deben y qué no deben hacer las Administraciones Públicas".

Mociones en defensa de los empleados públicos

Por todo ello, CSI-F ha anunciado que tiene previsto promover, a través de rondas de contactos con los diferentes grupos políticos, la aprobación de mociones en los consistorios en defensa de los puestos de trabajo de los empleados públicos y la calidad de los servicios públicos.

Asimismo, el sindicato ha pedido "abordar en el marco del diálogo social todas aquellas cuestiones que tengan que ver con las políticas de personal" y ha emplazado al presidente de la FEMP a "impulsar un verdadero pacto de Estado por las Administraciones Públicas, extensivo al ámbito de lo local, para que el modelo de gestión y las condiciones de los empleados públicos no esté al vaivén de los diferentes cambios de Gobierno".