En declaraciones a los medios durante la reunión del Consejo Confederal del sindicato, Lezcano ha dado por hecho que este máximo órgano de gobierno aprobará la convocatoria en unas horas y ha avanzado que "con esta determinación" acudirá a la reunión prevista para esta tarde de la Cumbre Social, en la que previsiblemente se escenificará definitivamente la decisión de paro general.

Lezcano explicó que esta huelga general ibérica se enmarca en la jornada europea de protestas convocada para el 14 de noviembre por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que incluirá manifestaciones y todo tipo de acciones de protestas en otros países de la UE.

En este sentido, Lezcano confió en que esta jornada suponga un cambio "significativo" en la relación de poderes en la UE, al tiempo que resaltó que supondrá un "salto espectacular" a nivel de coordinación sindical en el ámbito europeo.

Como ya han venido insistiendo las centrales sindicales, la finalidad de la que será la segunda huelga general es revertir las políticas de austeridad que emanan de la UE y que después de dos años y medio están haciendo que "los países que las padecen estén peor que antes".

"Hay más paro, se ha abandonado a nuestros jóvenes a su suerte, hay más pobreza, se reducen las prestaciones por desempleo y las ayudas a los más desfavorecidos, se desmantela la educación y la sanidad y no hay ninguna perspectiva de remontada económica", añadió.

No podemos aguantar más

Con estos argumentos, Lezcano dio por más que justificada la convocatoria de huelga general: "En estas condiciones, ¿qué más tenemos que aguantar? ¿Cuánto más tenemos que esperar?. No podemos aguantar más, el fracaso de esas políticas está más que demostrado", aseveró.

Por otro lado, preguntado por si los sindicatos temen el fracaso de la convocatoria, el secretario de Comunicación de CC.OO. aseguró que la decisión ha sido "suficientemente ponderada", por lo que no existe "miedo" alguno. "Si hacemos la huelga es porque no queda otro remedio, porque el Gobierno sigue erre que erre", insistió.

"¿Cuántos parados más necesitamos contabilizar? ¿Cuánto tiene que crecer más la pobreza, incluso entre la infancia, para que la gente reaccione?, volvió a cuestionar.

Dicho esto, pidió que no se "prejuzgue" el seguimiento de la huelga porque "se puede llevar alguna sorpresa" y se mostró seguro de que el seguimiento será "masivo". "La gente es muy consciente de que no podemos avanzar más y la huelga va a ser un revulsivo que va a poder con todo intento de que la gente se quede en casa resignada", sentenció.

Preguntado por si espera que el sindicato de funcionarios CSI-F se sume finalmente a la huelga, Lezcano se mostró cauto y dijo que "lo único que ha dicho (CSI-F) es que hoy no puede (decidir) porque tiene convocados sus órganos de Gobierno para la próxima semana", a lo que añadió que los colectivos de funcionarios, como los de la educación o la sanidad, ya han manifestado que secundarán la huelga.