Según datos facilitados este miércoles por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), el número de cotizantes por estas prestaciones representaban al finalizar el ejercicio el 21,16% de todo el colectivo.

Para la organización de autónomos, esta evolución, aunque "insuficiente", resulta satisfactoria si se tiene en cuenta que el número de autónomos disminuyó en este periodo en más de 36.000 personas, siendo ésta la única cobertura en la que aumentaron los cotizantes.

UPTA considera que esta "lenta evolución" se debe a la falta de información del colectivo, "que no tiene todavía un conocimiento exacto de las ventajas que le aporta cotizar para cubrir los riesgos del cese de actividad o por las consecuencias que representa la baja por accidente de trabajo o enfermedad profesional", ha subrayado el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna.

En este sentido, la organización demanda a las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que redoblen su esfuerzos de información, ya que son las entidades gestoras de esta prestación.

Además, UPTA se dirigirá próximamente al Ministerio de Empleo para que exija a la Asociación de Mutuas (AMAT) que traslade un informe sobre las cantidades recaudadas por estas cotizaciones, las prestaciones solicitadas y atendidas hasta la fecha, así como las incidencias producidas, a fin de poder hacer un seguimiento de los resultados de la puesta en marcha del nuevo sistema.

Por comunidades, el número de autónomos protegidos por cese de actividad es mayor en Andalucía, con 128.615 cotizantes, aunque en términos relativos la mayor participación se da en Canarias, con un 28,21% sobre el total.

Las mujeres autónomos que cotizan por cese de actividad ascendían a cierre del año pasado a 214.682, frente a 435.162 varones protegidos por esta contingencia. Casi el 60% de los cotizantes (278.000) se encuentran comprendidos en los tramos de edad que van de 30 a 44 años.