A petición de CiU, el abogado José Pérez Tirado ha comparecido en dicha comisión, en representación de las asociaciones AESLEME, ASPAYM, DIA, FEDACE, PAT-APAT, PREDIF y STOP ACCIDENTES, para explicar los criterios que a su juicio deberían establecerse en los baremos de las indemnizaciones de las víctimas de circulación.

Según ha explicado, en 1991 nació el primer baremo en España, en 1995 fue vinculante y de aplicación, y en la actualidad "la situación es muy distinta" porque, según ha puntualizado, grandes multinacionales acaparan el sistema asegurador.

"Después de 1995 las asociaciones de víctimas nos encontramos con una adaptación a la normativa europea pero donde no participan las víctimas. Es un grave retroceso", ha avisado.

Al mismo tiempo, Tirado ha defendido que deben mejorarse los derechos de las víctimas de tráfico y que la legislación sea también para los intereses de las víctimas de tráfico y no sólo para los aseguradores. Por ello, creen que hay que acercarse a la legislación europea para mejorarla.

"Grandes avances"

Así, ha destacado "el gran avance" alcanzado en los índices de siniestralidad puesto que de 2005 a 2010 se registran 463 víctimas menos, pero más de 12 millones de vehículos más. Eso sí, ha citado palabras del Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, para reseñar que España tiene un baremo "obsoleto e insuficiente".

Entre otros criterios básicos que deben reformar el sistema de indemnizaciones, las asociaciones de víctimas quieren que el seguro obligatorio de automóviles tenga una finalidad social y se oriente a garantizar las máximas coberturas a las víctimas, para modificarse una mentalidad excesivamente centrada en los intereses de las aseguradoras.

En este sentido, creen que debe mejorarse la legislación con los mismos derechos que las víctimas en Europa. Igualmente, Tirado ha defendido la existencia de un baremo que permita evitar, entre otros puntos, las desigualdades entre víctimas, la reparación en el menor tiempo posible, se reduzcan los litigios judiciales, con indemnizaciones adecuadas al principio de reparación íntegra.

De hecho, ha pedido que colectivos vulnerables, como peatones y ciclistas, tengan una especial protección en la legislación y sean quienes ocupen principalmente las áreas urbanas para que, por ejemplo, no tengan lugar los altos límites de contaminación que se están dando estos días en la ciudad de Barcelona.

Hay que contar con las víctimas

En su opinión, los baremos "nunca más" deben ser "unilaterales" y siempre deberán contar con la participación de las Asociaciones de Víctimas. Así, cree que debe crearse un observatorio para que se adapte a los cambios sociales y económicos.

Es más, reivindican que en las indemnizaciones deberían incluirse los daños morales y los daños patrimoniales básicos y no el lucro cesante o perjuicio patrimonial, ni tampoco los daños emergentes o ‘gastos acreditados’. Siempre que se opte por su inclusión debería garantizarse la reparación íntegra.

Por todo ello, ha puesto de ejemplo que si paseando por una ciudad española van un español y un italiano y a los dos les pilla un coche y se les produce el mismo daño es bastante probable que el italiano reciba una mejor indemnización que el español.

Todos los portavoces parlamentarios han puesto de relieve el gran entendimiento entre todas las asociaciones de víctimas de tráfico, al mismo tiempo que han subrayado el gasto en Sanidad tras las secuelas del accidente, tanto físicas como psiquiátricas.