El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) autorizados por las autoridades laborales o comunicados a las mismas bajaron un 2,6% entre enero y abril en comparación con el mismo periodo del año pasado, según datos provisionales del Ministerio de Empleo, que precisa que la estadística de ERE, en la que ha introducido cambios importantes, no incluye datos sobre Cataluña, al no haberse recibido la información a tiempo.

En concreto, un total de 139.517 trabajadores se vieron afectados por un ERE en los cuatro primeros meses del año, en contraste con los 143.278 trabajadores que estuvieron implicados en una regulación de empleo durante el mismo periodo de 2012, aunque hay que tenerse en cuenta que el acumulado de este año no figuran los datos catalanes.

Tras cumplirse algo más de un año estadístico desde la puesta en marcha de la reforma laboral, los expedientes de regulación de empleo autorizados/comunicados descendieron un 4,4% en comparación con el mismo periodo de 2012, hasta sumar 10.644 procedimientos, frente a los 11.142 de un año antes.

De los 139.517 trabajadores afectados por ERE en el primer cuatrimestre, casi seis de cada diez, 81.247 trabajadores, se vieron envueltos en un procedimiento por causas económicas.

Dentro de este apartado, los procesos en los que las empresas alegaron pérdidas actuales afectaron a 35.844 trabajadores, mientras que la disminución del nivel de ingresos o de las ventas afectó a 26.305 empleados.

La previsión de pérdidas utilizada por las empresas para justificar un ERE afectó a 1.854 trabajadores y otros 53 se vieron inmersos en este procedimiento por alegar la administración pública en la que trabajan o trabajaban "insuficiencia presupuestaria".

De estos 53 trabajadores del sector público afectados por un ERE económico, 40 fueron despedidos, diez sufrieron reducciones de jornada y a tres se les suspendió el contrato de trabajo.

Por otro lado, los trabajadores afectados por ERE de causas técnicas sumaron 4.671 hasta abril, los afectados por causas organizativas totalizaron 9.423, los de producción ascendieron a 43.267 y los de fuerza mayor, 909.

Seis de cada diez trabajadores, con suspensiones de contrato

Entre enero y abril, los trabajadores afectados por despidos colectivos alcanzaron los 25.550, mientras que los de reducción de jornada ascendieron a 28.212 y los que sufrieron suspensiones de contrato sumaron 85.745, el 61% del total de afectados por ERE hasta abril.

De los 10.644 ERE autorizados o comunicados hasta abril, 9.913 se habían pactado con los representantes de los trabajadores, un 3,4% menos, mientras que 731 eran procedimientos no pactados, con un descenso del 17,1% sobre el mismo periodo de 2012.

La principal novedad introducida en la reforma del mercado de trabajo en relación a los ERE es la eliminación de la autorización administrativa anteriormente exigida para proceder a la realización de despidos colectivos o de medidas de suspensión de contrato o reducción de jornada por parte del empresario.

No obstante, la nueva regulación mantiene la necesidad de que se realice un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, al tiempo que se establece la intervención de la autoridad laboral para garantizar la efectividad de dicho periodo de consultas, pero sin tener ésta carácter decisorio.

La decisión última será, pues, la del empresario, y como en el caso de los despidos individuales, si no se está de acuerdo, los trabajadores tendrán que impugnarla por la vía judicial.

De los casi 140.000 trabajadores afectados por un ERE hasta abril, 36.394 proceden de empresas de 50 a 249 empleados, 21.011 forman parte de plantillas de entre 10 y 24 trabajadores, y 16.123 son de empresas de 25 a 49 trabajadores. En las empresas de 1 a 9 trabajadores se registraron 16.026 procedimientos.

La mayor parte de los trabajadores afectados por ERE autorizados/comunicados hasta abril provenían de la industria (70.564) y los servicios (55.174). En la construcción, los afectados sumaron 12.946 y en la agricultura, 833.

Por comunidades autónomas, las que registraron un mayor número de trabajadores inmersos en regulaciones de empleo hasta abril fueron País Vasco (21.145), Madrid (19.717) y Comunidad Valenciana (16.804), mientras que La Rioja (1.008 afectados), Extremadura (1.444) y Baleares (1.482) fueron las que menos tuvieron a menos trabajadores en un ERE.