Lacasa hizo estas declaraciones a los medios tras clausurar el XXX Coloquio Nacional de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), acto que aprovechó para comentar a grandes rasgos el documento de propuestas de cara al 20-N que la Junta Directiva de la CEOE prevé aprobar el próximo miércoles para su remisión a los partidos políticos.

Lacasa concretó que patronal y sindicatos siguen manteniendo reuniones técnicas para ampliar el Acuerdo Interconfederal sobre Negociación Colectiva (ANC) 2010-2012, que recoge el vigente compromiso de moderación salarial. Según Lacasa, éste sería "un paso importante" al que los sindicatos le han puesto "precio".

Según recordó, las centrales sindicales condicionan la moderación salarial a un mayor control de los beneficios empresariales y de los precios y una revisión fiscal que prime las reinversiones en actividades productivas.

Por su parte, Lacasa recordó que, tal y como incluye su documento de propuestas, la CEOE sigue apostando por reducir el coste del despido, ya que actualmente "está fuera de contexto" respecto a los socios europeos, caminar hacia un contrato indefinido con indemnizaciones "homologables" a estos países y por reducir las cuotas sociales de las empresas.

Así pues, desde la CEOE se insiste que tanto la reforma laboral de 2010 ni la de la negociación colectiva de 2011 "se han quedado a mitad de camino" y en que es necesario profundizar en ellas, apostando por mayor flexibilidad en las relaciones laborales y por una simplificación de las modalidades de contratación.

Por otro lado, el secretario general de la patronal instó a buscar una solución a la necesidad de sanear los balances de las entidades financieras afectadas por la crisis de la deuda soberana, y apostó también por mantener la carga fiscal global, aunque "tocando" figuras fiscales que permitan mejorar el ahorro, la competitividad y el empleo. Además, llamó a recortar gastos, siempre que no afecten a la inversión.

Según Lacasa, la adopción de estas reformas es "urgente" para recuperar la confianza de los mercados y sentenció que "España está perdiendo mucho tiempo". "No es el momento de parches", zanjó.