Señala a Audiencia que tratándose de una reclamación de una indemnización por lesiones derivadas de un hecho de la circulación, la responsabilidad ha de determinarse en aplicación de lo dispuesto en el art. 1 LRCSCVM.

El régimen legal de la responsabilidad civil en el ámbito de la circulación se funda en principios de solidaridad social con las víctimas más que en los principios tradicionales de la responsabilidad civil extracontractual; lo que explica que la indemnización solo queda excluida por culpa exclusiva de la víctima o fuerza mayor extraña a la conducción o al funcionamiento del vehículo, si bien se admite la posibilidad de que concurra la negligencia del conductor y la del perjudicado, en cuyo caso se procederá a la equitativa moderación de la responsabilidad y al repartimiento en la cuantía de la indemnización, atendida la entidad respectiva de las culpas concurrentes.

La carga de probar la culpa exclusiva de la víctima o, en su caso, la concurrencia de culpas, corresponde siempre al agente causante del daño, y debe ser rigurosa y plena.

En el presente caso, del visionado de las pruebas, se aprecia que existieron dos colisiones en décimas de segundo, sin poder precisar en qué momento se activaron los airbags, extremo que pudiera determinar cuál de las dos colisiones tuvo mayor intensidad.

No pudiendo deducirse cual de ambas conductas es de mayor gravedad, y dado que ambas han contribuido al resultado lesivo, el importe de la indemnización debe determinarse con la responsabilidad imputable al 50%, al entender que ambas culpas son equivalentes en la producción del resultado dañoso, al no haber respetado ambos conductores la distancia de seguridad que causa de la colisión en cadena de los vehículos implicados en el accidente.

SAP MADRID DE 23 FEBRERO DE 2023. EDJ 2023/533834

Fuente: Actum Administrativo