Los propietarios de una comunidad decidieron poner un ascensor, repartiendo los costos según el coeficiente de participación de cada uno. Dos dueños de locales comerciales impugnaron la decisión, alegando que no necesitaban el ascensor, que la votación no alcanzó la mayoría requerida, y que los estatutos les eximían de pagar estos gastos.

Sin embargo, el juzgado de primera instancia rechazó su demanda, señalando que debían pagar, que la votación fue legítima y que podían haber propuesto pagar menos, pero no evitar completamente el costo.

Al perder, apelaron sin éxito, insistiendo en que debían estar exentos de contribuir, cuando debieron sugerir cómo ajustar los coeficientes de pago. La comunidad consideró alternativas, incluyendo una basada en la altura y otra en el coeficiente, optando por la segunda.

Un propietario apeló al Tribunal Supremo, sosteniendo que debería poder impugnar directamente el acuerdo sin tener que sugerir primero ajustes. Argumentaba que los acuerdos no deberían dañar a ningún propietario y, si lo hacían, se podrían impugnar sin más. No buscaban no pagar, sino un reparto más justo de los costos, algo que no se resolvía solo con una mayoría.

El Tribunal Supremo dictamina que, al instalar un ascensor, los dueños de locales y garajes también deben pagar. Excluirlos por no usarlo sería injusto para los residentes y distorsionaría las cuotas de mantenimiento, lo que requiere unanimidad.

Según el tribunal, la comunidad ha ofrecido métodos de pago justos y la simple discrepancia con el método seleccionado no hace ilegal el acuerdo. Al decidir pagar por coeficientes, todos los propietarios asumieron un aumento proporcional en sus gastos, afectando a todos por igual, por lo que se rechaza el recurso.

STS (CIVIL) DE 6 FEBRERO DE 2024. EDJ 2024/504367