El acusado, que mantiene una relación sentimental y matrimonial con la víctima, la somete durante años a un maltrato físico, psíquico y de control. Este maltrato se manifiesta en una relación tóxica de dominación, amenazas, agresiones y humillaciones que se extienden al ámbito profesional y social de la víctima. En un episodio violento, el acusado arroja a la víctima desde una terraza, provocándole graves lesiones. A pesar de agredirla de nuevo tras la caída, el acusado finalmente auxilia a la víctima, evitando su muerte.

La Audiencia Provincial absuelve al acusado de los delitos de asesinato y homicidio en grado de tentativa, amenazas e injurias, debido a la concurrencia de la excusa absolutoria de desistimiento voluntario. Sin embargo, le condena por delito de maltrato habitual, varios delitos de maltrato en el ámbito familiar y delito de lesiones agravadas.

Ambas partes recurren en casación, alegando motivos relacionados con la calificación de los hechos, la subsunción de los mismos en el tipo penal y la valoración de la prueba. El Tribunal Supremo desestima ambos recursos y confirma íntegramente la sentencia de la Audiencia Provincial.

El Tribunal Supremo considera que la excusa absolutoria de desistimiento voluntario se aplica correctamente, ya que el desistimiento es libre, voluntario, eficaz y completo. Según el Tribunal, el ciclo delictivo en homicidio se cierra con la muerte; mientras la víctima no muere, es posible el desistimiento, incluso habiendo ejecutado todos los actos idóneos para causar la muerte.

El Tribunal Supremo reconoce la plena validez del testimonio de la víctima, corroborado por elementos periféricos y por la inverosimilitud de las versiones del acusado. No puede hacerse una nueva valoración de la prueba, ajena a la finalidad del recurso de casación, por lo que se confirma la condena.

En cuanto al recurso de la víctima, el Tribunal Supremo considera que la excusa absolutoria de desistimiento voluntario se aplica correctamente. El acusado auxilia a la víctima activamente tras el hecho, activando los medios necesarios para evitar la muerte. Para el Tribunal Supremo, el ciclo delictivo en homicidio se cierra con la muerte; mientras la víctima no muere, es posible el desistimiento, incluso habiendo ejecutado todos los actos idóneos para causar la muerte.

STS (Penal) de 2 julio de 2025. EDJ 2025/625748