De esos más de 100.000 autónomos empleadores, 31.900 se perdieron en el último trimestre del año, como señala la organización a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Así, Uatae ha remarcado que esta "sangría" de trabajadores por cuenta propia va unida a la pérdida de más de 200.000 puestos de trabajo.

Por ello, la secretaria general de la organización, María José Landaburu, ha asegurado que cuando cae un autónomo, la pérdida no solo le afecta a él o ella, sino a los puestos de trabajo que su actividad sostiene o podría con ayuda sostener.

Uatae ha pedido al Gobierno que ponga en marcha de forma "inmediata" la ley de emprendedores que tiene anunciada, así como el marco de apoyo y protección que los autónomos españoles necesitan.