UATAE Mujer ha subrayado el hecho de que en el primer y segundo trimestre del año celebrábamos el aumento de 5.478 emprendedoras en nuestro país, por lo que la sangría sufrida en el tercer trimestre (-8.887) supone un duro golpe que además nos deja un saldo negativo de 3.409 autónomas.

Para María José Landaburu, secretaria General de UATAE Mujer, es indiscutible que las mujeres sufren en estos momentos una especial dificultad a la hora de encontrar un trabajo por cuenta ajena, lo que les ha llevado en muchos casos a emprender su propia actividad como única alternativa al desempleo. Pero estas mujeres en su mayoría han carecido de la formación, el asesoramiento y la financiación necesarias para aportar a sus actividades aquello que les distinga de las otras, por lo que de las 3.409 autónomas perdidas el 65%, 2.213, tenían una antigüedad de menos de un año, es decir, no han podido resistir mas allá de apenas unos meses, de tal forma que el salto al emprendimiento ha sido un salto al vacío de tristes consecuencias.

Landaburu ha asegurado que el autoempleo sigue siendo una alternativa viable, y la mejor baza del país para salir de la crisis, pero es necesario que apoyemos a aquellos que están dispuestos a hacer el esfuerzo, a emprender y arriesgar. "Si queremos que la actividad emprendedora florezca debemos respaldar a aquellos que se atreven a intentarlo", finalizaba Landaburu. Lo que no es de recibo es impulsar a las personas a que emprendan y luego abandonarlas a su propia suerte.