El Govern aprobará este martes en el Consell Executiu su propia ley de estabilidad presupuestaria, en la que fijará en el 0,14% del Producto Interior Bruto (PIB) el déficit máximo permitido en 2018.

De esta forma, el Ejecutivo que preside Artur Mas prevé adelantarse en dos años al cumplimiento de la ley pactada entre PSOE y PP tras la reforma constitucional, y que fija para 2020 el objetivo de un déficit autonómico máximo del 0,14%.

El Govern cumplirá además así con uno de los compromisos que adquirió con el PP catalán para sacar adelante los Presupuestos de 2011, y que reclamaba la creación de una ley de estabilidad presupuestaria catalana.

El Ejecutivo catalán precisa que esta ley obedece a su firme compromiso con la austeridad en las cuentas públicas, recalcando que no obedece a ninguna obligación que parte desde Madrid.

La presentación de este proyecto de ley irrumpirá en el Debate de Política General (DPG) que este martes por la tarde arranca en el Parlament con la intervención del presidente de la Generalitat, en la que desgranará los objetivos de su Ejecutivo para este curso político.

Está previsto que el eje económico y nacional protagonicen el discurso de Mas, ante un ejercicio que seguirá marcado por la situación económica, los recortes aplicados por el Govern y las negociaciones por el concierto económico con el Gobierno resultante de las elecciones generales del 20 de noviembre.

EL PAPEL DE LA OPOSICIÓN

Los grupos de la oposición deberán esperar hasta el miércoles para replicar al presidente de la Generalitat, aunque, a la espera de lo que pueda anunciar Mas, ya han preparado los ejes de su intervención.

Así, presumiblemente los partidos de izquierdas atacarán al Ejecutivo catalán por los recortes presupuestarios en salud y educación, que amenazan con provocar un otoño caliente en cuanto a protestas tanto en colegios como hospitales.

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha avanzado que dedicará su intervención a evidenciar el incumplimiento por parte del Ejecutivo catalán de los compromisos que adquirió con los populares para sacar adelante los presupuestos de 2011, y de los que solo se ha avanzado en la ley catalana de estabilidad presupuestaria.

El líder de ERC en el Parlament, Joan Puigcercós, ha anunciado este lunes que su partido exigirá al Govern que demande al Estado un concierto económico equiparable a de las comunidades forales.

ICV pondrá el foco en pedir a Mas una actitud de modestia y también en "desenmascarar la auténtica transición nacional" que defiende en sus discursos el presidente de la Generalitat, ya que en opinión de Joan Herrera, los catalanes no pueden vivir engañados con proclamas que sólo van a la degracación ambiental y de los servicios públicos.

Por su parte, el principal partido de la oposición, el PSC, pondrá el foco en reprochar a Mas su gestión "errónea".