CC.OO. propone que las rentas más altas paguen un gravamen especial en el IRPF del 51%, frente al tipo máximo actual del 45%, y establecer una escala progresiva para los rendimientos del ahorro del 15% al 25%, en lugar de los tipos 19% y 21% actuales, así como una recapitalización del sistema financiero "con depuración de responsabilidades".

Estas propuestas se incluyen en la redacción definitiva del Pacto por el Empleo aprobada hoy por la Comisión Ejecutiva del sindicato para su remisión al resto de los agentes sociales y a las fuerzas políticas en busca de su adhesión.

Así, uno de los puntos centrales de este pacto es lograr mayor recaudación fiscal a través de reformas en tributos. En este sentido, además de estos cambios en el IRPF, CC.OO. también apuesta por incluir en el gravamen del Patrimonio las participaciones en las sociedades de tenencia de bienes y sicav, y por eliminar las deducciones y exenciones en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, así como en el de Sociedades.

En este último tributo que pagan las empresas, también propone introducir incentivos para fomentar la reinversión del excedente empresarial en la economía productiva, en el I+D+i y en el empleo.

El sindicato liderado por Ignacio Fernández Toxo también apuesta por que las administraciones territoriales asuman "un papel mucho más dinámico" en el uso y la gestión de los impuestos bajo su competencia.

"Debe ser una cuestión del pasado señalar a la Administración General del Estado (AGE) como único agente que decide y asume el coste de la subida de impuestos", añade.

RECAPITALIZACIÓN DEL SISTEMA FINANCIERO.

Al mismo tiempo, el sindicato apuesta por acompañar estas medidas de un saneamiento del sistema financiero a través de una recapitalización "más o menos generalizada" del mismo, pero "con depuración de responsabilidades, garantías de saneamiento de balances y devolución de las ayudas a plazo cierto", para evitar que se "socialicen las pérdidas" de la banca.

Para CC.OO., es preciso que en este proceso las entidades financieras también contribuyan con sus recursos a la recapitalización, para lo que propone la creación de una tasa sobre operaciones financieras y exigir a las entidades financieras "reducir los dividendos distribuidos".

También sería útil, en su opinión, profundizar en la renegociación de créditos para garantizar su cobro en un periodo más largo y evitar así, entre otras cosas, un mayor número de desahucios.

Asimismo, CC.OO. propone dinamizar el crédito a corto plazo, especialmente en favor de las pymes, reforzando las líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO). En el medio y largo plazo, el sindicato apuesta por desarrollar una banca pública.

UN GRAN PACTO DE RENTAS.

Por otro lado, el documento de propuestas de CC.OO. dedica un apartado al pacto de rentas, que, a su juicio, debería contemplar moderación salarial, una "limitación" de los beneficios empresariales y su reorientación a través de la imposición a la creación de empleo, así como un control de los precios, especialmente, los de la energía, los transportes, los alimentos y la vivienda.

Según concreta el documento, los precios de los alimentos deben obedecer a razones económicas "claras y constatables" y deben ser objeto de un "seguimiento exhaustivo" a lo largo de la cadena de distribución.

En el caso de los transportes, el sindicato apuesta por diferir el mayor tiempo posible las subidas de precios mediante mayores dotaciones de recursos financieros, y en el área energética insta a modificar la composición de la factura eléctrica y a trasladar con mayor rapidez las bajadas del coste de los carburantes a los consumidores.

Por último, CC.OO. considera prioritario impulsar el mercado del alquiler para sortear los altos precios de la vivienda protegiendo a los propietarios y mediante ayudas públicas en función de las características de los inquilinos, y, en paralelo, retomar el debate sobre la inclusión de la dación en pago con carácter general en la legislación.