Según la Ley 15/2010, de 5 de julio, donde se establecieron medidas de lucha contra la morosidad, a partir del próximo 1 de enero de 2013 empresas y organismos públicos tendrán que pagar sus facturas en un plazo máximo de 30 días, y 60 días para el resto de empresas, sin opción a que las partes puedan acordar una ampliación de este periodo.

La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores, UATAE, ha mostrado su escepticismo ante el cumplimiento de esta Ley, ya que hasta ahora no se está cumpliendo el plazo de 75 días que estaba establecido para el 2012, con una media de 91 días incumpliendo así dicha Ley el 65% de los clientes, supone que tampoco se hará para el 2013.

Así mismo, María José Landaburu, Secretaria General de UATAE, exponía otra dificultad añadida, si hasta ahora eran escasos los proveedores que tomaban medidas legales para obligar a sus clientes a cumplir la Ley de morosidad y tan solo lo hacían cuando veían la deuda incobrable, al entrar en vigor las tasas judiciales serán una excepción aquellos que reclamen judicialmente el cumplimiento de la norma.

Landaburu añadía que los autónomos ya están solicitando un nuevo plan de pagos a proveedores ya que vuelven a ver como sus facturas quedan en el fondo de un cajón esperando a ser abonadas, no sabemos cuando, por lo que creer en la posibilidad de que a partir del 1 de enero esta problemática desaparezca resulta difícil para el colectivo.

Por ello, desde UATAE reclaman al Gobierno que active la compensación de deudas que tenga el autónomo con cualquier administración si a este se le adeuda cualquier importe, así como el aplazamiento del pago del IVA al momento del cobro del mismo, ya que a pesar de que esta Ley podría solucionar en parte la problemática relacionada con este tema la experiencia nos dice que será difícil que se cumpla.