Las autoridades españolas solicitaron la ayuda a la Comisión Europea en diciembre del año pasado. Aragón, donde desde el inicio de la crisis el paro ha aumentado de 40.000 a casi 100.000 personas, ha presentado otras dos solicitudes de ayuda para trabajadores de los sectores del automóvil y del comercio minorista, respectivamente.

La ayuda, aprobada en el pleno por 583 votos a favor, 68 en contra y 22 abstenciones, la completará el Gobierno español con otros 700.000 euros y tendrá por objetivo la reintegración en el mercado laboral de los despedidos. Para ello se financiarán medidas como la asistencia en la búsqueda de empleo, la formación y cualificaciones vocacionales y el apoyo para iniciar sus propios negocios.

Los eurodiputados han tenido en cuenta el "drástico" aumento del desempleo en Aragón, en donde el número de parados pasó de 40.000 a 100.000 entre 2008 y 2011. El 15 por ciento de estos desempleados procedían de la construcción, un sector con "un deterioro más acentuado" en España que en el resto de la Unión Europea.

Según datos ofrecidos por el Parlamento Europeo, el número de licencias de construcción concedidas en España disminuyó un 75,6% en 2009 y un 82,8% en 2010 en comparación con 2007, el último año previo a la crisis, mientras que el número de edificios disminuyó un 52,2% en 2009 en comparación con 2008 y un 76,7% en comparación con 2007.

EL FEAG se creó como instrumento de apoyo a los trabajadores que perdieran su empleo como consecuencia de los cambios en el comercio mundial provocados por la globalización, y más tarde se amplió para ayudar a los más afectados por la crisis económica. El fondo cuenta con un presupuesto máximo anual de 500 millones de euros para costear proyectos con los que facilitar la vuelta al trabajo de estos parados.