En el conjunto de países de la UE, la media de ingresos fiscales se ha situado en un 40% sobre el PIB en 2015, lo que equivale a una ligera subida desde el mínimo del 38,4% registrado en la Unión Europea en 2009.
En 24 de los 28 países los ingresos fiscales han subido, mientras se han reducido en Suecia, Estonia e Irlanda y se han mantenido sin cambios en Hungría.
Los mayores ingresos fiscales en 2015 se correspondieron a Francia (47,9%), Dinamarca (47,6%) y Bélgica(47,5%). Austria, Suecia y Finlandia superan el 44% sobre el PIB, mientras que Italia se sitúa en un43,5% y Alemania alcanza justo el promedio de la UE del 40%.
Un total de 20 países de la UE cuentan con ingresos fiscales por debajo de la media. Grecia, Hungría y Luxemburgo están a solo unas décimas, pero la diferencia se agranda en el caso de Portugal(37,0%) y el Reino Unido (34,9%).
En España, los ingresos fiscales han aumentado en cuatro puntos porcentuales desde 2009, alcanzando un 34,6% sobre el PIB en 2015, por lo que se sitúa a más de cinco puntos por debajo de la media de la UE y todavía lejos del máximo alcanzado en 2007 (37,1%), pero ha logrado remontar desde el mínimo del 30,6% registrado en 2009.
Por detrás de España se encuentran, entre otros, Polonia y Chipre con cifras en torno al 33%, Letonia, Lituania y Bulgaria rondando el 29%, e Irlanda con un 24,4%.
Desde Espacio Asesoría no disponemos de un servicio gratuito de asesoramiento, por lo que su comentario solo podrá ser respondido por otros lectores.
Si necesita una respuesta profesional, le recomendamos realice su pregunta desde el siguiente enlace, desde donde podrá establecer un contacto privado con un abogado.
Tu comentario ha sido enviado para ser revisado antes de ser publicado.